Inspirada en la fórmula ancestral, muy apreciada por las gentes del campo. Su uso tradicional estaba destinado a aliviar la piel tras las quemaduras, los golpes y las picaduras de insectos; alivia el dolor, reduce la inflamación y ayuda a regenerar la piel. Además, calma y repara pieles atópicas o dañadas (psoriasis, eccemas, dermatitis).
Los potentes beneficios del aceite de oliva para regenerar la piel hacen de este producto un auténtico bálsamo

Características:
El 100% de ingredientes son certificados Bio.
Aceites 100% vegetales de presión en frío.
0% conservantes.
Sin gluten. Apto para veganos.

Modo de uso:
Aplica poca cantidad, dando un suave masaje, sobre la piel limpia. La aplicación del producto nos proporciona una absorción agradable y gozosa garantizando unos excelentes resultados en la piel.
Precaución: Se aconseja uso nocturno y no exponer la piel tratada con la crema hasta su total absorción, debido a que el hipérico es fotosensible.
A partir de 45º C la manteca de karité se vuelve líquida, evita las altas temperaturas. Si el bálsamo se licua, vuelve a recuperar su estado sólido tras unas horas en la nevera.

Ingredientes (INCI):
Olea europaea (oliva virgen extra / olive extra virgin) fruit oil*, Butyrospermum parkii (karité / shea) butter*, Hypericum perforatum (hipérico / st. John’s wort) extract*.

Información de interés sobre alérgenos alimentarios:
Si tiene alergia al látex, no se recomiendan los productos elaborados con manteca de karité.

La tierra del Matarranya es de gran tradición olivarera, conocemos los beneficios del aceite de oliva y por eso es la base de nuestra cosmética ecológica.

de agricultura ecológica certificada